Cómo Comunicarse Eficazmente en el Proceso de Publicación
Una publicación suele ser el resultado de una colaboración de varios investigadores, editores y revisores. No es raro que un revisor o un editor pidan cambios en el contenido del artículo en función de su comprensión de la investigación. Aunque cada persona que participa en el proceso de publicación asuma diferentes funciones, esto no significa que no pueda haber falta de comunicación entre ellos.
Hay veces que la comunicación se rompe entre un autor y un revisor o un editor.
Cuando esto ocurre, los autores pueden sentirse frustrados, a la defensiva o
confundidos sobre qué hacer a continuación.
El objetivo de esta entrada de blog es destacar algunos retos comunes y ofrecer
consejos sobre cómo puede comunicarse eficazmente un autor de investigación
con sus revisores o equipo editorial. Sigue leyendo para descubrir consejos de las
experiencias de otros autores que pueden ayudarte a probar tu propia experiencia
de comunicación en el futuro.
Comunicación con tu Equipo de Revisores o de
Redacción
Se espera que los revisores proporcionen comentarios constructivos basados en su
comprensión del contenido. En muchos casos, esta comprensión puede no
coincidir con lo que los autores pretenden comunicar. Del mismo modo, un editor
puede dirigirse a ti con una sugerencia o una solicitud de cambios en el artículo
basada en su interpretación de lo que significa el contenido. En estas situaciones,
es importante que se establezca un buen canal de comunicación con el revisor o el
editor para que pueda entender adecuadamente lo que se está comunicando y
responder de manera que el resto del proceso fluya sin problemas. Puede
resultarte útil comprender la perspectiva que tiene cada una de estas personas con
respecto al proceso de comunicación.
Ser un comunicador eficaz
La comunicación es una vía de doble sentido. Es tu responsabilidad
asegurarte de que te comunicas bien con los demás, pero también es
importante que seas receptivo a su comunicación. A continuación se ofrecen
algunos consejos para ser un comunicador eficaz con el equipo de revisores
o editoriales:
- Sé abierto a las críticas constructivas: Como autor, es posible que hayas
invertido horas de trabajo y esfuerzo para producir un documento de alta
calidad. Puedes pensar que el artículo no puede ser mejor de lo que es. Es
posible que te sientas obligado a defender tu artículo contra las críticas, pero
debes entender que el proceso de revisión no consiste en juzgar el artículo ni
en tratar de derribarlo. Se trata de la colaboración con otras personas para mejorar el documento de manera que el contenido tenga el máximo impacto posible en los lectores. - Comunicar con claridad: Es esencial que comuniques con claridad lo que
quieres transmitir a los demás. La forma más segura de hacerlo es ponerse
en el lugar del revisor o editor. Así sabrás qué información es relevante y qué
información no es necesaria. - Se receptivo a la comunicación de los demás: Como autor, puedes estar
ansioso por comunicar tus ideas e intenciones a tu revisor o editor. Al
mismo tiempo, puedes ser reacio a escuchar sus comentarios. No debes
suponer que la comunicación gira en torno a ti mismo y a cómo te sientes en el
proceso de revisión. Se trata más bien del objetivo común de mejorar el trabajo
¿Cómo mejora la Comunicación la Redacción de tu Artículo?
Tu artículo es uno de los principales puntos de comunicación y es muy importante que dediques algo de tiempo a mejorar la forma de describir los conceptos. La forma en que escribas el trabajo ayudará a que la comunicación que se produzca a lo largo del proceso posterior sea más clara y sencilla. Por este motivo, aquí tienes algunos consejos que debes seguir a la hora de redactar tu trabajo.
Define el objetivo de su documento
Antes de empezar a trabajar en el documento, es importante entender el propósito
del mismo. El propósito es la única frase que incluye la idea principal del trabajo, los lectores a los que se dirige y la relación entre el trabajo y otros trabajos
relacionados. Si le resulta difícil identificar la idea principal de tu trabajo, puede ser útil utilizar uno de los siguientes enfoques:
- Piensa en el problema que intenta resolver tu artículo: Este es el enfoque más común que utilizan los autores cuando intentan escribir un artículo. Los trabajos basados en problemas concretos definen el problema y luego proponen un enfoque para resolverlo.
- Pregúntate a quién va dirigido el documento: Otro enfoque consiste en
enmarcar el documento en función del impacto que podría tener en los
lectores. Puedes utilizar el enfoque de quién, qué, cuándo, dónde y por qué
para definir el propósito del documento. - Mira qué otros trabajos están relacionados con el tuyo: También
puedes intentar enmarcar tu trabajo en función de la relación entre tu trabajo
y otros trabajos relacionados.
Aclara las expectativas de tu documento
No existe un formato estándar para un trabajo de investigación. Cada campo tiene
sus propias convenciones para formatear y estructurar los trabajos. Puedes utilizar
esto a tu favor para comunicar claramente tus expectativas sobre el trabajo.
- Estructura: La estructura de un trabajo comunica el flujo y el orden de la
información. Tú decides cómo quieres organizar tu trabajo. Sin embargo, es
fundamental que tengas en cuenta a tus lectores. Asegúrate de que las
decisiones que tomes con respecto a la estructura del documento sean
coherentes a lo largo del mismo y que faciliten los comentarios a tu artículo. - Longitud del trabajo: La longitud de los trabajos varía mucho según el
campo y el tipo de trabajo. Sin embargo, es importante que comuniques a
tus revisores y al editor la longitud del trabajo. De este modo, sabrán dónde
trazar el límite a la hora de dar su opinión. - Formato: El estilo de formato de un trabajo varía mucho según los campos.
Puedes utilizar las sugerencias de tu editor como guía para saber dónde
debe trazar la línea con tu formato.
Centrarse en el mensaje clave y el propósito
Un trabajo de investigación tiene que ver con el contenido. El contenido es lo que
atraerá a los lectores y mantendrá su atención. Por ello:
- Elige bien los ejemplos: Los ejemplos que utilices en el trabajo son
importantes por dos razones. En primer lugar, te ayudan a ilustrar la idea
principal del trabajo. En segundo lugar, pueden ser una fuente de
distracción que desvíe la atención de la idea principal del trabajo. Elige bien
los ejemplos para que sean relevantes y ayuden a sustentar la idea
principal del trabajo, descartando aquellos que puede perjudicar a tu artículo. - Mantén la jerga al mínimo: La jerga es una parte importante de
cualquier campo de estudio. Sin embargo, no es necesariamente la mejor
idea utilizar la jerga en el trabajo. Es importante ser accesible con tu
documento. De este modo, el trabajo puede llegar al mayor número posible
de personas. - Escribe pensando en los lectores: Es importante escribir pensando en
los lectores. Los lectores deben ser capaces de encontrar valor en el
documento y entender lo que el documento está tratando de decir. - Concéntrate en la claridad y la brevedad: También es importante ser claro y breve con el documento. Hay que mantener a los lectores atentos e
interesados en el trabajo. No querrás perder su atención porque el
documento sea demasiado largo o difícil de entender.
Revisar lo que se ha Acordado y lo que aún está en Duda
Cuando respondas a tu revisor o editor, es importante que resumas los puntos sobre los que se ha llegado a un acuerdo y los que aún están en cuestión. De este modo, todos los implicados en el proceso de comunicación saben lo que hay que hacer a continuación y cuál es la posición de cada uno con respecto a la comunicación. - Relación productor/consumidor: La comunicación es una vía de doble sentido.
Cuando te comuniques con tu revisor o editor, es importante que tengas en cuenta
la relación productor/consumidor. Tú eres el productor del trabajo, y el revisor y el
editor son los consumidores. Eres responsable de comunicar tus expectativas
y requisitos para el trabajo. Al mismo tiempo, debes ser receptivo a los comentarios y sugerencias del "consumidor".
Escucha los comentarios: Es importante escuchar a tu revisor o editor. Aunque
debes tener claro lo que debe incluir tu trabajo, también debes tener en cuenta sus
comentarios y sugerencias. Al fin y al cabo, son ellos los que revisan tu trabajo.
Haz preguntas: Si algo no tiene sentido o si hay algo de lo que no estás seguro,
debes hacer preguntas. Es posible que los comentarios provengan de un buen lugar, pero que no los entiendas porque no son lo suficientemente claros.
Resume: Cuando responda a su revisor o editor, es importante que resumas los
puntos sobre los que se ha llegado a un acuerdo y los que aún están en duda.
Pide Aclaraciones si aún no estás Seguro de la Respuesta
La comunicación implica a dos partes, y hay momentos en los que el flujo de
comunicación puede romperse. Es importante entender que la falta de
comunicación puede ser el resultado de varios factores, como los diferentes roles
y perspectivas de cada persona, los diferentes estilos de comunicación, las
barreras lingüísticas, los diferentes orígenes culturales y las limitaciones de
tiempo. Por tanto, haz preguntas aclaratorias si aún hay algo que no entiendes o que te parezca incompleto.